CALIDAD ESPACIAL: VIVIENDA EXPANDIDA_EXPERIENCIA MATERIAL
El proyecto atiende a la demanda de vivienda existente en la actualidad en las Islas Baleares. Se plantea un sistema de diseño y ejecución sencillo y equilibrado entre los tres vectores que nos preocupan:
– Reducción del número de elementos a ejecutar, buscando una máxima sencillez que permita rapidez en su ejecución y optimización equilibrada de costes, utilizando sistemas constructivos que unen la tradición con las nuevas tecnologías.
– Reducción de demanda energética de la vivienda y los residuos generados en la ejecución, persiguiendo la autosuficiencia energética.
– Incorporación a la vivienda de un espacio ambiental exterior verde, que construya al mismo tiempo una imagen urbana representativa en el entorno de Can Ribas.
La experiencia diaria del usuario se acerca a las texturas materiales que construyen la infraestructura soporte del espacio ( Piedra Mares_ladrillo Panal 19 sin revestir/ forjado de vigas de madera y tablero Osb), los sencillos materiales de acabado (suelo de hormigón con mortero de cal / carpinterías de madera reciclada / tabiquería
con entramado de madera revestido de tabla de madera reciclada pintada y/o paneles arcilla acabado en mortero de arcilla) y los porches exteriores, equipados con distintas pieles tecnológicas y donde se vuelca gran parte de la actividad de la vivienda.
Pero también nos interesa la vinculación del habitante con los sencillos procesos de control climático de su vivienda: su participación activa en el control térmico de su hogar le hará entender más activamente el espacio físico en el que vive, al igual que ha sucedido siempre en la arquitectura tradicional. El habitante tendrá que
abrir y cerrar los huecos para controlar la ventilación cruzada, protegerse del sol bajando las persianas enrollables de madera coloreada tradicionalmente, atender el control del tiro de la chimenea solar-invernadero
de cubierta situada en el centro de la vivienda y que le proveerá de una ventilación extra los días de calma en verano y de un aporte de calor los días de invierno, o cerrar la piel exterior de los porches para que se forme el almacén térmico que mejore el calentamiento de la vivienda en invierno.
ELEMENTOS DE CONTROL TERMICO: PORCHE Y CHIMENEA SOLAR-INVERNADERO
El proyecto construye un espacio entre el campo y la ciudad: espacio exterior privado y cubierto como prolongación de la vida del interior y su vinculación con lo natural. Los porches a Este y Oeste desarrollan su máxima extensión ocupando todo el frente de ambas fachadas. Construidos con una triple piel interior y exterior (carpintera de madera con vidrio aislante bajo emisivo interior / vidrio laminar exterior corredero plegable / persiana de madera enrollable) y muros laterales y pavimento de inercia. De esta forma se convierten en la herramienta de confort climático pasivo de la vivienda, el intercambiador termodinámico.
A través del retranqueo de la fachada interior y de diversas capas tecnológicas se protege la vivienda del calor en verano permitiendo la entrada de la brisa marina. Mientras, en invierno actúan como invernaderos captando el calor y almacenándolo para su cesión controlada a la vivienda.
La chimenea solar situada en el centro de la vivienda y asociada a un invernadero en cubierta capta la radiación completa del sol a lo largo del día. Funciona como regulador térmico natural /forzado, tanto en los días sin apenas brisas, calmos de verano succionando el calor almacenado en la vivienda, como en los meses
fríos de invierno al introducir el calor almacenado en el invernadero de cubierta. Se prevé la incorporación de un sistema activo de aerotermia, ligado al ventilador necesario (un fancoil no deja de ser un ventilador con un intercambiador y una sonda de temperatura), para los picos de demanda en verano e invierno no resueltos de forma pasiva.
CALIDAD ESPACIAL: VIVIENDA EXPANDIDA_EXPERIENCIA MATERIAL
El proyecto atiende a la demanda de vivienda existente en la actualidad en las Islas Baleares. Se plantea un sistema de diseño y ejecución sencillo y equilibrado entre los tres vectores que nos preocupan:
– Reducción del número de elementos a ejecutar, buscando una máxima sencillez que permita rapidez en su ejecución y optimización equilibrada de costes, utilizando sistemas constructivos que unen la tradición con las nuevas tecnologías.
– Reducción de demanda energética de la vivienda y los residuos generados en la ejecución, persiguiendo la autosuficiencia energética.
– Incorporación a la vivienda de un espacio ambiental exterior verde, que construya al mismo tiempo una imagen urbana representativa en el entorno de Can Ribas.
La experiencia diaria del usuario se acerca a las texturas materiales que construyen la infraestructura soporte del espacio ( Piedra Mares_ladrillo Panal 19 sin revestir/ forjado de vigas de madera y tablero Osb), los sencillos materiales de acabado (suelo de hormigón con mortero de cal / carpinterías de madera reciclada / tabiquería
con entramado de madera revestido de tabla de madera reciclada pintada y/o paneles arcilla acabado en mortero de arcilla) y los porches exteriores, equipados con distintas pieles tecnológicas y donde se vuelca gran parte de la actividad de la vivienda.
Pero también nos interesa la vinculación del habitante con los sencillos procesos de control climático de su vivienda: su participación activa en el control térmico de su hogar le hará entender más activamente el espacio físico en el que vive, al igual que ha sucedido siempre en la arquitectura tradicional. El habitante tendrá que
abrir y cerrar los huecos para controlar la ventilación cruzada, protegerse del sol bajando las persianas enrollables de madera coloreada tradicionalmente, atender el control del tiro de la chimenea solar-invernadero
de cubierta situada en el centro de la vivienda y que le proveerá de una ventilación extra los días de calma en verano y de un aporte de calor los días de invierno, o cerrar la piel exterior de los porches para que se forme el almacén térmico que mejore el calentamiento de la vivienda en invierno.
ELEMENTOS DE CONTROL TERMICO: PORCHE Y CHIMENEA SOLAR-INVERNADERO
El proyecto construye un espacio entre el campo y la ciudad: espacio exterior privado y cubierto como prolongación de la vida del interior y su vinculación con lo natural. Los porches a Este y Oeste desarrollan su máxima extensión ocupando todo el frente de ambas fachadas. Construidos con una triple piel interior y exterior (carpintera de madera con vidrio aislante bajo emisivo interior / vidrio laminar exterior corredero plegable / persiana de madera enrollable) y muros laterales y pavimento de inercia. De esta forma se convierten en la herramienta de confort climático pasivo de la vivienda, el intercambiador termodinámico.
A través del retranqueo de la fachada interior y de diversas capas tecnológicas se protege la vivienda del calor en verano permitiendo la entrada de la brisa marina. Mientras, en invierno actúan como invernaderos captando el calor y almacenándolo para su cesión controlada a la vivienda.
La chimenea solar situada en el centro de la vivienda y asociada a un invernadero en cubierta capta la radiación completa del sol a lo largo del día. Funciona como regulador térmico natural /forzado, tanto en los días sin apenas brisas, calmos de verano succionando el calor almacenado en la vivienda, como en los meses
fríos de invierno al introducir el calor almacenado en el invernadero de cubierta. Se prevé la incorporación de un sistema activo de aerotermia, ligado al ventilador necesario (un fancoil no deja de ser un ventilador con un intercambiador y una sonda de temperatura), para los picos de demanda en verano e invierno no resueltos de forma pasiva.
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