UN DIÁLOGO ENTRE INTIMIDADES

En el límite de la población de Camarzana de Tera (Zamora), se proyecta una vivienda unifamiliar Passivhaus, donde la intimidad entre el interior y el exterior, y entre las diversas zonas de la casa, articulan todo el proyecto.

Un muro perimetral separa el espacio público del privado, abriéndose diversos patios en el interior de la parcela, hacia donde se vuelcan los diferentes espacios de la vivienda, permitiendo una privacidad total de los diferentes ambientes de noche y día.

La disposición en planta baja se concibe de forma que se abra hacia las amplias vistas de los campos de cultivo del municipio, así como a la propia parcela ajardinada y arbolada, difuminando los límites entre el propiedad privada y publica.

Sin embargo, se delimita de forma clara este límite al este, donde transcurre la vía pública.